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domingo, 28 de febrero de 2010

GABRIEL ARANGO MEJIA, PIONERO DE LA GENEALOGÍA DE NUESTRAS FAMILIAS MEJIA ARANGO Y ARANGO MEJIA. Historia oculta de un libro

Gabriel Arango Mejía y su esposa Ulpiana Arango Bernal

Por: Bernardo Mejía Arango y Cecilia Arango Mejía. Guadalajara de Buga, 28 de febrero de 2010

Esta es la primera crónica acerca del libro “Genealogías de Antioquia y Caldas”, una copia del cual fue enviada por su autor, a nuestro bisabuelo Joaquín Arango Gómez. En la segunda crónica, denominada “Historia oculta de un libro”, describiremos el destino de la copia que inicialmente fue de nuestro bisabuelo.

A partir de nosotros, Bernardo Mejía Arango y Cecilia Arango Mejía, siete generaciones hacia arriba en nuestro árbol genealógico, está ubicado Pedro Pablo Arango Angel quien es nuestro ancestro común con Gabriel Arango Mejía, autor del Libro “Genealogías de Antioquia y Caldas” .

Pedro Pablo Arango Angel, tataranieto de don Domingo Antonio de Arango y Valdés quien trajo el apellido Arango a Colombia, nació en Medellín en 1754 y falleció en La Ceja el 4 de diciembre de 1836. Se casó el 14 de febrero de 1779 con María Josefa Botero Echeverri; tuvieron 8 hijos: Esteban, José Bernardo, José Miguel, Antonio Ambrosio, José Ignacio, Fernando, Pedro Pablo y Gabriel. De estos, Esteban y Gabriel son nuestros ancestros comunes.

Esteban Arango Botero, nuestro ancestro directo, se casó con Josefa Dolores Restrepo Uribe y fueron los padres de José Joaquín Arango Restrepo, bisabuelo de la abuela Cecilia Arango Jaramillo (La madre de Ana Rita, Arturo, Jaime y José Valentín Mejía Arango). José Joaquín Arango Restrepo fue uno de los 20 paisas que fundaron a Manizales.

Gabriel Arango Botero, hermano de Esteban y ancestro de Gabriel Arango Mejía, nació el 18 de marzo de 1794 en Rionegro (Antioquia) y falleció el 22 de septiembre de 1854 en Abejorral (Antioquia). Se casó con Teresa Palacio Restrepo y fueron los padres de Hermeregildo Arango Palacio (Abejorral, 13 de abril de 1827 – Medellín, 18 de octubre de 1890), quien se casó con María del Rosario Mejía Alvarez y fueron los padres de Gabriel Arango Mejía, quien nació en la población antioqueña de Abejorral, el 6 de noviembre de 1872 y murió el 28 de diciembre de 1958 en Medellín. Gabriel Arango Mejía es el autor del libro “Genealogías de Antioquia y Caldas” .

En septiembre de 1973, José Roberto Jaramillo Arango publica la nota biográfica de don Gabriel Arango Mejía, en la contraportada del libro “Genealogías de Antioquia y Caldas”, cuarta edición publicada en 1993 por la editorial Litoarte, a partir de la cual se transcriben casi textualmente sus datos biográficos.

Gabriel Arango Mejía estudió sus primeras letras en Abejorral su tierra natal y luego ingresó al recién fundado colegio de los padres Jesuitas en Medellín, hoy Colegio de San Ignacio y allí se graduó formando parte de la primera promoción de bachilleres de dicho establecimiento en el año de 1891.

Posteriormente inicia estudios de ingeniería, carrera que tiene que truncar al morir su padre, pues las urgencias económicas lo obligan a ponerse al frente de su familia en su condición de hijo mayor.

Desde entonces y cuando solo contaba 18 años, se entrega con devoción y entusiasmo a la actividad que lo destacó, el estudio de la historia, quehacer al que dedicó toda su vida, y que solo interrumpió en vísperas de su muerte, acaecida el 28 de diciembre de 1958.

Alentado por los historiadores Esmeragdo Posada y presbíteros Vicente Ramírez y Juan de Dios Uribe comienza el que habría de constituir su trabajo más significativo y que iniciado 20 años atrás, fue también su primer libro histórico: las “Genealogías de Antioquia y Caldas”, cuya primera edición apareció en el año de 1911.

En no menos ardua tarea, se añaden a esta monumental obra, otras muy significativas que don Gabriel Arango publicó durante su larga vida, aparte de muchos artículos y estudios en revistas especializadas: “Las Cortes Españolas y el Gobierno Civil y Eclesiástico”; “Documentos sobre don Luis Girardot”; “Antioquia y Robledo”; “La Tragedia de un Gobernante: Benavides de Ayala”; “Dónde nació Girardot”. Una segunda edición de las “Genealogías” se hizo en 1942.

Fue don Gabriel Arango Mejía uno de los fundadores de la Academia Antioqueña de Historia, en 1903, junto con el doctor Manuel Uribe Angel, el doctor Fernando Vélez, don Tulio Ospina, don Alejandro Barrientos, don José María Mesa Jaramillo y otros ilustres antioqueños, y así mismo fue, miembro de la Academia Nacional de Historia y de la Academia de Estudios Genealógicos de la Argentina.

Con su gran amigo el notable historiador José María Mesa Jaramillo repasó durante largos años el Archivo del Departamento de Antioquia y de ese contacto con minuciosos documentos y mamotretos antiguos extrajo el material clave para acarar fundamentales cuestiones históricas, entre otras “El testamento de don Gaspar de Rodas” y “La vida y Actuaciones de Sánchez Torreblanca”.

Como director por varios años de ese Archivo y del Museo y Biblioteca de Antioquia, don Gabriel Arango Mejía desarrolló una eficiente actividad no solo para ordenar una cuidadosa selección y catalogación de los materiales históricos allí reunidos sino para salvar de la ruina o la desaparición innumerables documentos apunto de perderse.

Al terminar su carrea de funcionario y con ocasión del 50 aniversario de la Academia Antioqueña de Historia que él fundara y de la que era único miembro sobreviviente, fue condecorado con la orden Francisco Antonio Zea y nombrado su presiente honorario.

Regresó al seno de su hogar donde continuó su actividad de historiador, que solo interrumpe su muerte. Su último deseo de publicar una tercera edición de las “Genealogías”, lo llevó a acopiar numerosos apuntes biográficos y a corregir y a adicionar muchos de sus apuntes. Don Gabriel no vio realizado su proyecto, pero su archivo particular devotamente guardado por sus herederos ha servido para que su hija Sofía Arango de Arias quien por muchos años fue su ayudante, después de una paciente labor, lo ordenara y revisara para completar en forma amplia la edición cuarta publicada en 1993, de donde se extrajeron estos datos biográficos.

Las “Genealogías de Antioquia y Caldas” es el fruto de 65 años de labor histórica de don Gabriel Arango Mejía, son, a no dudarlo, un aporte definitivo a estos estudios trascendentales que en España y América, con excepción de Flórez de Ocaris en sus Genealogías del Nuevo Reino de Granada, han tenido pocos cultivadores por las dificultades que se presentan para desentrañar en archivos y pergaminos, el origen de sus familias.

Gabriel Arango Mejía consignó en su libro “Genealogías de Antioquia y Caldas”, las descendencias de las principales familias paisas de Antioquia y Caldas y sus orígenes en los distintos sitios de la península Ibérica. En el caso específico de nuestra familia Arango, desarrolló la información varias generaciones a partir de don Domingo Antonio de Arango y Valdés, quien trajo el apellido Arango a Colombia y quien arribó al país allá por el año de 1655. De dos nietos de él, descendemos los Arango de nuestras familias Mejía Arango y Arango Mejía: Miguel y José Eugenio Arango Vélez.

De Miguel Arango Vélez descendemos los Arango por parte del Abuelo Jesús María Arango Mejía. De José Eugenio Arango Vélez descendemos los Arango por parte de José Joaquín Arango Restrepo y su bisnieta, nuestra abuela Cecilia Arango Jaramillo. Es decir, los abuelos paternos y maternos son componentes de dos familias o estirpes afines entre sí.

El seguimiento de las familias lo hizo Gabriel Arango Mejía en su libro “Genealogías de Antioquia y Caldas” hasta don José Joaquín Arango Restrepo. Las investigaciones complementarias de allí en adelante se encuentran en el libro “Genealogías de Salamina” cuyo autor es el sacerdote Guillermo Duque Botero, y en las investigaciones de Enrique Pareja Mejía con quien tuve la oportunidad de trabajar aproximadamente dos años alrededor de los datos genealógicos de nuestras familias. Enrique murió de un infarto hace aproximadamente tres años; en sus estudios se encuentra consignada la ascendencia de nuestra abuela Cecilia Arango Jaramillo hasta el siglo cuarto, 61 generaciones hacia arriba en el árbol genealógico.

domingo, 7 de febrero de 2010

Crónica de Jesús Arango Fernández sobre el apellido Arango



Jesús Arango Fernández, profesor de economía aplicada de la Universidad de Oviedo, España. Tiene un blog denominado "La vuelta al Día de los Arango" donde periodicamente escribe sobre el apellido Arango y todos los aspectos con el relacionados. La siguiente es una transcripción textual, con su autorización, de una crónica escrita por él sobre el apellido Arango.





Sobre la vuelta al día de los Arango
SOBRE LA VUELTA AL DIA DE LOS ARANGOS
Jesús Arango
Los Cabos de Pravia, 6 de diciembre de 2007

¿Qué tienen en común Pancho Villa, el comercio africano de esclavos y un dialecto maorí?, pues que en todos los casos utilizan el término Arango. A explicar algunas cuestiones relacionadas con este apellido de origen asturiano están dedicadas estas notas.

Formo parte de esa generación española que nació con la cartilla de racionamiento debajo del brazo –todavía conservo la mía- y que ha ido envejeciendo utilizando las redes Wifi e Internet. Por el medio han sucedido muchas cosas: se acabó la dictadura franquista, nos habituamos a vivir en democracia y el mundo se ha hecho mucho más pequeño que cuando lo imaginábamos mirando los mapas políticos colgados en las paredes de la escuela o cuando leíamos las aventuras de Marco en aquel gastado libro de lecturas Corazón de Edmundo de Amicis.

Mi infancia transcurrió en una pequeña villa asturiana, Pravia, en una época en la que era muy normal que la gente naciese, viviese y muriese en el mismo sitio. En un marco de vida tan local, con un acceso limitado a la información, tanto por razones técnicas como políticas, nuestras preocupaciones se centraban en las cosas y los asuntos que sucedían dentro de los límites de nuestro valle.

Sin embargo, las cosas para mí comenzaron a cambiar: a diferencia de mis padres, pude estudiar el Bachillerato –comencé con el Plan de 1957- y después salí de mi pueblo a cursar los estudios de Ciencias Económicas, primero en Bilbao y después en Málaga y Madrid. Para entonces ya me había emocionado leyendo la Madre de Máximo Gorki en la versión de la editorial Losada, libro que me había dejado Alfonso Selgas, mi vecino y amigo de juventud. Alfonso Selgas fue ya desde niño un excelente dibujante, que acabó siendo un gran pintor; por el medio, se hizo comunista cuando estudiaba Derecho en Oviedo y lo condenó el Tribunal de Orden Público a un año de cárcel, que cumplió en Jaén y todo porque se había atrevido a embuzonar con propaganda en contra de las elecciones a Procuradores al tercio familiar, a las que se presentaban por Asturias: Robledo y Juan Velarde.

Tengo que confesar que durante todo ese tiempo nunca me preocupó lo más mínimo que significaba el término Arango, cuál era su origen o si había muchos o pocos Arangos por el mundo. Solamente sabía que en mi aldea natal había numerosas personas que se apellidaban Arango, que en Pravia había un carretero que llamaban Aranguito, un río llamado Aranguín y que a cinco kilómetros de distancia de Pravia había un zona conocida como el Valle de Arango.

La primera noticia del significado del término Arango me la dio un navarro, compañero en el campamento de Milicias universitarias en Monte La Reina. Fue durante el verano de 1970, aquel navarro –cuyo nombre no recuerdo- me dijo que la palabra era de origen euskera y que significaba “del Valle de”. Algunos años más tarde, un día cuando buscaba el significado de una palabra en la letra uve de la enciclopedia Larousse, encontré por casualidad el término Villa, Pancho y la remisión siguiente: véase Doroteo Arango. Descubrí que había Arangos más allá de Asturias y que alguno había sido famoso en la revolución mexicana de los primeros años del pasado siglo.

Bastante años más tarde, allá por el año 2000, curiosamente revisando el contenido de varios Boletines del Instituto de Estudios Asturianos, actualmente conocido como RIDEA, encontré de nuevo el origen euskera del término Arango en un artículo de Francisco García Berlanga[1]. En este trabajo, Francisco García Berlanga se refiere a la estabilidad de las palabras en toponimia, señalando “que tienen un significado geográfico, como valle, monte, río, vega, etc. Así en euskera al valle se le llama Aran, de ahí aparece el bilingüismo de Lérida: Valle de Aran. Es decir, al lugar se le llama Aran de acuerdo con su situación geográfica”. Por otra parte, Francisco García Berlanga señala que las terminaciones -ango y andi, se dan con mucha frecuencia en Asturias y el País Vasco. En este sentido, la terminación ango, de Durango, no está definida en ningún sitio y opina que lo correcto es traducirla por encima, o cima como Cimadevilla, etc. Sin embargo, la terminación andi, si está definida en el euskera actual y a veces se traduce como grande y en otras como al otro lado.

De acuerdo con la opinión de Francisco García Berlanga, Arango es palabra tan asturiana como vasca: es euskérica. La zona asturiana de este nombre, que es un valle, no está muy claro a que se llama Arango, García Berlanga piensa que se refiere a algún pueblo sobre el valle[2], pues así ocurre en el caso de Berango en Vizcaya, que está sobre una bera (vega), dentro de la misma vega una parte más alta. Algo similar ocurre con Alango de Vizcaya, que es Arango, está en el pueblo de Algorta y está sobre el valle. Según García Berlanga también hay un Arango en Guipúzcoa, aunque yo no lo he podido localizar.[3]

En la Enciclopedia Encarta aparece el lugar Arango en varios países del mundo, además del Arango de Pravia. Así, en Cuba se encuentran cinco lugares con el nombre de Arango. El primero se encuentra situado en la provincia de Ciego de Ávila, que está cerca de Camagüey, más abajo de Santa Clara y Cienfuegos.

Alrededor de este lugar se encuentran próximos Guayacancito, Tres Ceibas y La Teresa. El segundo Arango de Cuba se localiza en la provincia de Cienfuegos, cerca de Presidio, Socorro y La Vega. El tercer Arango se encuentra en la provincia de Holguín, al sur de la isla, casi en el límite con la provincia de Santiago de Cuba, muy próximo al aeropuerto de Los Mangos de Baragua. El cuarto Arango se localiza en la provincia de La Habana, cerca de los lugares de Monterrey y San Nicolás. El quinto Arango se encuentra en la provincia de Matanzas, que limita con la de la Habana y se localiza al norte de la isla; cerca de este Arango están los lugares de Agüica, Aguiar, Los Pinos y los Arabos.

También en la Enciclopedia Encarta aparece un lugar con el nombre de Arango en el Chad, país del centro de África, que limita al Norte con Libia, al Oeste con Níger, Nigeria y Camerún, al Sur con la República Centroafricana y al Este con Sudan. Este sitio Arango se encuentra cerca de lugares con nombres como Alao, Mountoumoundou, Karfi y Agoundi. Años más tarde, navegando por Internet, encontré por casualidad una posible explicación a la existencia del topónimo Arango en África. Se trata del significado de la palabra Arango en el Brainy Dictionary: un amuleto de cornalina no pulida, que fue importado en el pasado de Bombay para su utilización en el comercio africano de esclavos.

El Chad, ya desde la Edad Media, fue un cruce de rutas entre los mercaderes musulmanes y las tribus nativas y enlace importante entre África y Oriente Medio. Durante varios siglos (desde el XIII hasta 1840) este espacio estuvo sometido por el imperio Kanem-Bornu, controlado por un grupo llamado los kanuri. Este pueblo controlaba las rutas de mercado hacia el norte de África: a cambio de telas, sales, minerales y esclavos, los kanuris recibían cobre, armas de fuego y caballos.

Por tanto, no parece extraño que un término ligado al comercio de esclavos, como es el de Arango, se haya convertido en una localidad del Chad: probablemente sería el sitio donde se realizaba el intercambio de esclavos.
Además, existe un lugar llamado Arango en Papúa-Nueva Guinea, cerca de núcleos como Pankin, Akaian, Ombos y Orenari. Nueva Guinea se encuentra al norte del denominado Territorio Norte de Australia, cerca están también las Islas Molucas, algunas islas que pertenecen a Indonesia y el Mar de Timor. Al este se encuentran las Islas Salomón, las Islas Fiji y Nueva Caledonia. En relación con esta localización encontré hace unos años una página web sobre la cultura maorí, hospedada en San Diego, en la que se citaba a un dialecto llamado Arango. No he podido volver a localizar esta página web, a pesar de haberlo intentado en varios ocasiones.

En la enciclopedia Encarta he encontrado también los sitios siguientes: El pueblo de Aldea de Arango en la provincia de Toledo, al norte de Talavera de la Reina y cerca de la localidad de Arenas de San Pedro en la provincia de Ávila; la localidad Los Arango en el departamento de Piura en Perú; la localidad San Felipe de Arango en el Estado de Jalisco en México y la localidad Aranguito en la provincia de La Habana en Cuba. En Muros de Nalón existe una travesía que es conocida como la Calea Arango.

[1] Véase “Topónimos asturianos de origen euskera” de Francisco García Berlanga, publicado en el Boletín del IDEA, nº 107, septiembre-diciembre de 1982, páginas 719-734

[2] En efecto, el núcleo de San Martín de Arango se encuentra en una ladera del Valle de Arango

[3] En el Nomenclátor del Censo de Población del INE de 1991 no figuraba ningún término con ese nombre en Guipúzcoa

Publicado por Jesus Arango Fernandez en "La Vuelta de día de los Arango"