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miércoles, 12 de enero de 2011

Los Del Campo y los Valdés

Por: Bernardo Mejía Arango

Colombia fue colonizada por los españoles a partir del siglo XVI. Los apellidos españoles, como los de otros países europeos, comenzaron a ser utilizados a partir de los siglos XI y XII. Su evolución y sus características no son diferentes a los de esos otros países.

En el sistema español, cada persona tiene dos apellidos: el primer apellido es el primer apellido del padre; el segundo apellido es el primer apellido de la madre. El apellido de la madre, con el tiempo, "se extingue", ya que al ir en segundo lugar, nunca será transmitido a los hijos, a los cuales se transmite sólo los primeros apellidos del padre y de la madre. El primer apellido era muy frecuente, mientras que el segundo no lo era tanto

Don Domingo Antonio de Arango y Valdés, quien trajo el apellido Arango de mi familia a Colombia nació en Villagonzay, feligresía de San Martin de Arango en Pravia, Asturias, era hijo de don Juan del Campo González y doña María Diez de Arango Alvarez.

Los padres de don Juan Del Campo González fueron don Diego Del Campo Valdés y doña Valésquida González

Por su parte, doña María Diez de Arango Alvarez era hija de don Diego Suarez de Arango y de doña Aldonza Alvarez de Arango.

De acuerdo con los cánones actuales en materia de apellidos, don Domingo Antonio debió apellidarse: Del Campo Diez González Arango. Y nosotros deberíamos tener el apellidos Diez en vez de Arango. Así y todo, don Domingo Antonio tomó los apellidos De Arango y Valdés. El Arango era el segundo apellido de su madre doña María y el Valdés lo tomó del segundo apellido de su abuelo don Diego.

Podríamos suponer que don Juan, el padre de don Domingo, tenía nombre compuesto: Juan del Campo y que el apellido fuera González. De la misma manera podríamos suponer, que doña María, su madre, tenía nombre compuesto: María Diez, y que el apellido fuera Arango. Aceptando tal suposición, don Domingo Antonio debió tener por apellidos: González de Arango. Esto no pasa de ser una simple suposición, porque está comprobado que Del Campo y Diez, eran apellidos españoles.

Don Domingo Antonio, pues, tomó el segundo apellido de su madre doña María (Apellido que a su vez era el segundo del abuelos maternos don Diego y doña Aldonza. De igual manera tomó como segundo apellido (Valdés), el segundo apellido de su abuelo paterno.

Pudo haber pasado que don Domingo Antonio hubiese tomado el Arango debido a su procedencia: San Martín de Arango, una aldea (núcleo rural de población que agrupa unas pocas caserías), en cuya jurisdicción se encuentra la feligresía de Villagonzay.

Hasta el siglo XIX se podía dar el caso de hermanos y hermanas que tuvieran apellidos diferentes, siendo hijos del mismo padre y de la misma madre. Esto era así porque en esas familias se extendió la costumbre de que cada hijo o hija escogiera sus apellidos (primero, segundo, y ¡hasta tercero!) de entre los existentes en las generaciones de sus padres y sus abuelos.

Nada impedía que alguien llevara como primer apellido el segundo apellido de su abuela materna, seguido del primer apellido del abuelo paterno, por ejemplo. Las razones para escoger uno u otro apellido podían ser: la persona en cuestión los tomaba como homenaje especial a un antepasado concreto; o bien el portador entendía que los apellidos escogidos eran de mayor prestigio social que los otros existentes; o, en algunos casos, era una obligación impuesta en un testamento para recibir una herencia de un abuelo o una abuela.

De todas formas, lo que no podía hacerse era tomar un apellido que no hubiese sido llevado por algún antepasado directo de las dos o tres anteriores generaciones. ( http://www.lopaisa.com/apellidos1.html )

APELLIDO VALDES:

En los tiempos medievales nace el linaje de los Valdés, cuyo solar se localiza en San Cucao de Llanera en Asturias. Durante la Edad Moderna constatamos varias ramas laterales, tanto en el propio territorio asturiano como en el resto de la Península Ibérica y América.

Así pues, Valdés es un apellido de origen asturiano, una rama paso a Sevilla. Probó su nobleza numerosas veces en la Orden de Santiago y en las de Calatrava, en la de Alcántara, además en las Ordenes de Montesa, Carlos III, y San Juan de Jerusalén, en la Real Audiencia de Oviedo, y en la Real Compañía de Guardias Marinas. Don Félix Valdés de los Ríos, fue creado Marqués de Casa Valdés en 1847, don Jerónimo Valdés Noriega, Conde de Villarín en 1849, y don Ramón Valdés y Busto, Barón de Covadonga, en 1861. Otro Valdés histórico es don Álvaro Queipo de Llano y Valdés, I conde de Toreno.

Es don Álvaro alférez mayor del Principado de Asturias desde 1636- perpetuo y hereditario-; primer vizconde de Matarrosa desde el 19-de abril de 1657; primer conde de Toreno desde el 30-de octubre de 1659; Señor de la Casa de los Queipo, de las villas y jurisdicciones de Toreno, Jombrio, La Muriela y Verni en la comarca leonesa del Bierzo; dos veces corregidor de Madrid; corregidor de Granada; consejero de Hacienda; regidor perpetuo de Palencia; familiar del Santo Oficio de Sevilla; gentilhombre de boca de S. M. Felipe IV; mayordomo del Infante Cardenal Fernando de Austria; caballero de la orden de Santiago y del consejo de las Órdenes.

En los “Apuntes Genealógicos y Biográficos de Llanes y sus Hombres”, escrito por Manuel García Mijares (1893) (http://www.llanes.as/cla/mij/mj007.htm), aparece el siguiente apunte sobre los Valdés:

“La casa y linaje de Valdés, es tan antiguo, conocido y extendido en Asturias, que apenas hay concejo ni villa, donde no haya o hubiese habido casa, y casas principales de este apellido, existiendo aún algunas muy distinguidas, que conservan esta varonía a pesar de los muchos enlaces con otras casas y familias.

En lo antiguo, y hasta los reinados de D. Pedro el Cruel, y de D. Enrique su hermano, el linaje de Valdés, fue uno de los más ilustres y poderosos, pero en dicho reinado padeció mucho el dueño de la casa fuerte y solar antiguo de dicho apellido, que se entiende el de las Torres que llamaban de San Cucao de Llanera, donde aún se conservan vestigios de la primitiva casa fuerte y Torres, que se demolieron de orden del Rey Don Enrique segundo, por haber seguido la parcialidad del Rey Don Pedro su hermano; pero a pocos pasos de distancia, se ve la que posteriormente y con licencia y privilegio Real, se fundó de nuevo, cuyo privilegio fue concedido a Diego Menéndez Valdés «el mejor mi vasallo y guarda mayor de mi cuerpo.»

Si hubiésemos de recopilar y narrar las grandezas de este linaje en Asturias, y los varones ilustres de él, sería nunca acabar”.

Al lado la heráldica del apellido Arango, se debe analizar la heráldica del apellido Valdés. Se debe recordar que Domingo Antonio de Arango y Valdés pudo haber tomado el apellido Arango de su madre (María Diez de Arango) o el toponímico (del lugar) a partir de Arango o San Martín de Arango, en cuya área se encontraba la feligresía o parroquia de Villagonzay, donde nació. El padre fue don Juan del Campo Valdés. Por esta razón, Tirso de Molina (Fray Gabriel Téllez, quien en alguna época anterior a su vida monástica, estuvo al servicio de Don Juan Mejía de Tobar y Velásquez, Conde de Molina, de los Mejía de Villacastin, España, de donde proceden los Mejía de mi familia) escribió en uno de sus poemas, un verso que más o menos (porque no lo he podido encontrar, pero que Cecilia Arango se lo sabe de memoria) dice así:

“Tres bandas azules esculpidas,

las mismas que San Francisco dio a su gente

tiene el escudo de los Valdés de Arango,

noble y limpia gente”

Hay muchas versiones del escudo con las tres bandas azules, pero los Valdés de Arango de Asturias utilizaron un escudo que tenía tres bandas azules en un fondo plateado.

http://www.blogger.com/img/icon18_edit_allbkg.gifAPELLIDO DEL CAMPO Y DERIVADOS:

El progenitor de Campos tomó por apellido el nombre del lugar de donde era oriundo. Los etimólogos, Joan Corominas y J.A. Pascual, citan el vocablo castellano "campo" y dicen que deriva del vocablo latino "campus", que denota "llanura, terreno extenso fuera de poblado"; y agregan que el sentido de "espacio de tierra limitado que se labra" correspondía en latín a la palabra "ager”; el empleo de "campus" en este sentido resulta de una innovación romance, común a todas las lenguas neolatinas, y que ya aparece en el latín de la decadencia.

Podemos considerar los apellidos siguientes como derivados: Campo, Campoo y Campoos. Todos ellos tienen el mismo origen, historia y escudo de armas.

Culturalmente, el nombre de Campos de Urnas va unido a cierta civilización prehistórica de Europa durante la segunda mitad de la Edad de Bronce. Viene este nombre de la costumbre que tenía esta cultura de incinerar los cadáveres y depositar las cenizas en unas vasijas o urnas que luego eran enterradas. Procedentes del centro de Europa. Atravesaron los Pirineos para establecerse primero en la cuenca del Ebro y posteriormente en la meseta castellana, donde desarrolló una amplia cultura cerealista.

La historia del apellido Campos cabe remontarla en los lejanos tiempos de la Reconquista donde los ejércitos cristianos ocupaban las tierras que durante siglos habían sido dominadas por los musulmanes. El apellido Campos es muy antiguo y procede de la zona castellana, en tierra de Campos mencionada antes, provincias de Valladolid, León y Palencia. Según Fernando González-Doria en su "Diccionario heráldico y nobiliario de los reinos de España", el apellido tuvo su primitiva casa solar en Castilla. En casi todas las regiones de España hubo casas solares de este apellido.

Una de las más antiguas y nobles casas del apellido estuvo en la Villa de Castrogeriz (Burgos), de la que dimanó, entre otras, la que fue a establecerse en las Islas Canarias. Casas muy principales estuvieron en Oruña (Santander), Boltaña (Huesca), Almunia (Zaragoza), Concejo de Llanera (Asturias) y Guernica (Vizcaya). Este noble y antiguo linaje, probó, repetidas veces, su nobleza en la Sala de Hijosdalgos de la Real Chancillería de Valladolid,

La del Concejo de Llanera, es la que muy probablemente nos concierne en relación con don Domingo Antonio de Arango y Valdés, por estar ubicada en Asturias.

Las armas del apellido en España, según detalla Fernando González-Doria, son: Escudo mantelado: primero y segundo de oro, con dos crecientes de azur afrontados, y la manteladura de gules, con el león rampante de oro. (http://www.surnames.org/apellidos/campos.htm).